domingo, 16 de febrero de 2014

Sobre lo pretencioso

Me ha pasado muchas veces al entrar en un blog nuevo, en esas idas y venidas que hago cuando me quiero entretener y me apetece leer..., y es que me he aficionado a saltar por los enlaces que tienen en el lateral mis blogs favoritos para ir descubriendo lo que hay por la, hasta hace poco para mí desconocida blogosfera.

En mis viajes blogueros me he sorprendido esperando ansiosa la siguiente entrada de auténticos seriales escritos por fascículos; leyendo entradas archiantiguas de blogs longevos para saber cómo era la persona que ahora me había enganchado o deleitándome con descripciones y con certeros análisis acerca de las impresiones y sentimientos humanos; me he partido de la risa con el humor ácido que destilan muchos de ellos... Y es que hay por ahí gente anónima que me encanta como escribe.

Claro que también me he encontrado con lo que a mí me ha parecido...: Lo Pretencioso.

Pfff, qué pereza. No sé cómo explicarlo. Es que lees la primera frase y ya te imaginas al autor/a paladeando bajo la luz de su escritorio la respuesta complaciente de las masas. Parece que puedes leer el pensamiento de esa persona que escribe diciéndose a sí mismo algo así como...: - les voy a poner este palabro a esta gente para que vean que tengo estudios... si es que la entienden, mua ha ha-. O te topas por ahí con textos de pretendidos graciosillos que suplen sus carencias con "mua ha has" y con estilos que a todas luces se ve que no les pega... Qué sé yo, que no tengo idea, sólo sé que hay escritos con tufillo a falso.

El caso es que ayer, una vez dado al clic de Publicar del segundo post, y después de "apagar sesión" y escuchar el ni ni ni nín de windows, se me vino esto a la cabeza y, como en el chiste de Jesús y sus discípulos en la última cena, pensé: "¿seré yo, padre?"*. Y es que, una vez leído lo que llevo y otras cosas de los últimos tiempos aún no sacadas del armario, me doy cuenta de que me suena a un ritmo conocido, quizá a una desenvoltura del que ya sabe de lo que va la vida... me suena a copia de estilo.

Estilo desenvuelto, rápido, irónico...yeah!.

En fin, no sé si es estilo de lo que hablo.

Tampoco sé a qué huele.

Pero así es como sale la cosa.

Me pregunto si parecerá pretenciosa.

* Jesús con sus discípulos en la última cena:
Jesús: Uno de vosotros me va a traicionar esta noche.
Pedro: Padre, ¿seré yo?.
J: No Pedro, eres justo y edificarás la iglesia. Tú no serás.
Juan: Padre, ¿acaso soy yo?.
J: No Juan, eres como mi hijo. Tu no me traicionarás.
Judas: ¿Seré yo, padre?.
Jesús, haciendo burla: ¿Seré yo, padre?,¿seré yo, padre?.

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